Me llena de orgullo compartir con todos mis amigos y seguidores esta nueva efemérides, que tal día como hoy, 25 de abril, pero de 1995, me puse al frente del Coro “Santa María” de Coria Del Río, para iniciar un camino que aún hoy perdura. 

Las experiencias que como director he vivido, han marcado ese camino, a veces lleno de piedras, pero siempre con una meta por cumplir: hacer música de verdad.

Durante tantos años he conocido de todo, y al mismo tiempo he comprobado que cada día que pasa me queda mucho por aprender.

A pesar del año y medio que llevamos sufriendo la terrible pandemia, y las trágicas consecuencias que para muchos nos ha traído, me quedo con el empeño y la alegría que ponen todas las personas que comparten música conmigo.

Su Fe en mi trabajo, su compromiso y responsabilidad para hacer música conmigo, con eso es con lo que me quedo. Porque esa es la esencia de todo lo que viene después: conciertos maravillosos y extraordinaria música. 

Como aquel que dice, recién estoy empezando, y no sin la experiencia y el aprendizaje de mi dura labor, voy a renegar de donde vengo, de lo que he luchado en este viaje, y lo que seguiré luchando.

Gracias a quienes me acompañan.

Gracias a quienes me apoyan para continuar.

Gracias a los cantores que me rodean para compartir bonitos proyectos.

Gracias a mi familia por saber estar siempre.

Y, sobre todo, doy Gracias a Dios, por permitirme seguir luchando cada día.

¡Seguimos sumando!

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